Ésta es nuestra obligación hacia el niño:
darle un rayo de luz, y seguir nuestro camino


miércoles, 28 de noviembre de 2012

Invierno = Me aburro



¿Qué hacer cuando hay niños pequeños, el piso en el que vives no es grande y el tiempo no acompaña para poder estar dando una vuelta tranquilamente por la calle?

La situación es la siguiente, mi piso es pequeño, y entre la niña, el perro y yo nos sobran la mitad de los muebles para poder jugar y trastear a nuestras anchas. La peque ya da sus primeros pasitos y ha pasado de ser un terremoto a convertirse en un tsunami arrasador que ha modificado en cuestión de un mes la decoración de la casa.
El perro es un santo con la niña, lo confieso. Aguanta como puede las caricias "extremas" y conatos de bocados que le lanza mi hija, pero no soy capaz de enseñarle que los juguetes de la niña no se tocan, con lo que cualquier intento de juego se convierte en una persecución de la niña al perro y de "mi persona" hacia ambos.
Si me pagasen por cada vez que digo al día (al perro y a la niña) "Eso nooooooooooooooo" sería millonaria... ¡Y qué asco de tiempo!, de verdad deseo que llegue el calorcito porque no hay quien aguante en casa con dos fierecillas. La solución sé que es sencilla, y debería organizarme mejor para programar alguna actividad que rompa con la rutina y nos distraiga, pero vuelvo a confesarme, soy pésima organizando cualquier cosa en general. He pensado hacer natación con la peque, a ella le pirra el agua y me gustaría que aprendiese a moverse en la piscina con soltura por su propia seguridad. Además creo que podría beneficiarle en su desarrollo, no sé, debería investigar un poco más sobre actividades que podríamos hacer para pasar este duro y frío invierno, ¿no?

martes, 27 de noviembre de 2012

Regalo Suavinex de Mama Sin Complejos, ¡Gracias!

Pues lo prometido es deuda, el pasado viernes recibí el regalo de Suavinex que sorteó en su blog Mamá Sin Complejos.¡Muchas gracias!

Espero darle un buen uso y que me sirva de ayuda. La verdad es que estoy interesada sobretodo en probar la crema antiestrías, pero creo que esperaré a estar de nuevo embarazada para ver los resultados. Lo que sí puedo garantizaros de momento es que los productos tienen una fragancia muy apetecible.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Cambio de look


Normalmente no puedo hacer muchas cosas mientras la pequeña terremoto anda despierta y trasteando por la casa. Según me muevo me persigue y se sujeta a mis piernas como un monete para no perderme la pista.

Hace ya unos días mientras intentaba limpiar un poco la casa puse la tele, por eso de tener algo de fondo que me distrajese. La verdad es que muchas veces no le hago ni caso, pero me gusta tenerlo de compañía (qué poco ecologista soy). La cuestión es que al cabo de un rato empecé a escuchar un programa de estos de moda en los que se hacen cambios de look y estilo a personas. En este caso una chica había decidido contactar en el programa porque consideraba que su hermana gemela era un completo desastre vistiendo y que tenía poco “glamour”. La “víctima” no era ni más ni menos que una feliz ama de casa madre de dos hijos que había decidido dedicar unos años a su crianza. Lo que ví en ese programa fue un acoso y despropósito en estado puro. La chica consideraba que era muy feliz con su vida, y sí, había decidido aparcar el glamour y los tacones por una ropa cómoda. Lógico, ¿no? Pues la primera fase del programa consistió en hacer creer a esta mujer que su marido podría dejar de quererla al no vestir de un modo más sexy, y no fue lo único. La sacaron a la calle y empezaron a preguntar a la gente de la calle para que criticase lo poco guapa que aparentaba ser. Después de este machaque psicológico la chica se llenó de dudas y llegó a la conclusión de que tenía un gran problema (¡el que le crearon a posta en el programa gracias a la pava de su hermana!)

Le dijeron que a pesar de ser madre DEBÍA tener una apariencia más agradable de cara a la sociedad en general, casi como si fuese una obligación. Si yo hubiese sido ella, puedo asegurar que hubiese mandado a la mismísima m***** a mi gemela y al programa en cuestión. ¿De verdad que al ser madre no puedes tener el derecho a vestir de una forma más cómoda?, ¿se puede ser más paleto en pleno siglo XXI?, ¿y a mi qué narices me tiene que importar lo que piensen los demás?

Acabé indignadísima con el programa este, de verdad que me parece muy fuerte a dónde hemos llegado, ¿vamos a anteponer nuestro estilismo al cuidado de nuestro hijos?, pues a quien le moleste ya sabe dónde está el camino…

miércoles, 24 de octubre de 2012

Bebes prematuros

Hace un año, por estas fechas, estaba ingresada en el hospital porque Daniela había decidido darme un susto. De hecho, hoy hace un año que la peque estuvo a punto de nacer antes de tiempo. Estaba embarazada de 30 semanas y una mañana me levanté con una fuerte hemorragia. Al llegar al hospital me dejaron ingresada y estuve 15 días con medicación para evitar un parto prematuro. Hubo un día en que empecé a tener contracciones y pensaba que al final iba a nacer. Menos mal que todo se paró y la pequeña campeona se quedó dentro hasta dos meses mas tarde.
Muchas veces me he planteado qué hubiese pasado si hubiese nacido antes de tiempo. Entiendo perfectamente la angustia por la que deben pasar los padres ante esta situación, la impotencia que se debe sentir al ver a tu hij@ tan pequeño e indefenso. Menos mal que en los últimos años se ha avanzado mucho en el cuidado de los prematuros.
¡Mucho ánimo a todos aquellos padres que pasen o hayan pasado por esta situación!

miércoles, 17 de octubre de 2012

Yo nunca...

Comenzaré este post haciendo un poco de memoria.

Hace cuatro años estaba más feliz que una perdiz planificando y preparando mi boda. Lo tenía todo muy claro: con quién me iba a casar (evidente, jaja), el lugar de la ceremonia (una ermita en el centro de la ciudad que me gustaba desde bien pequeña para casarme), el lugar del banquete (un hotel donde quedarnos todos a dormir y poder dar rienda suelta al beberzio post-ceremonia) y MI VESTIDO, el cual claramente no iba a tener ninguno de estos tres requisitos: ni palabra de honor, ni cola, ni por supuesto abalorios, pedrerías y demás florituras.
Pues bien, todo lo que tenía en mente se cumplió, excepto el vestido, que no sólo era palabra de honor y con cola, sino que tenía a lo largo y ancho toda una colección de detalles que lo hacían espectacular.
Para que veáis la fuerza que tienen las ideas preconcebidas, no entraba en mi mente ir con semejante vestido a mi boda, pero después de haberme probado muchos vestidos de diferente corte y estilo llegué a la sorprendente conclusión de que ése era mi estilo (!!!!!) He de reconocer que tenía un conflicto muy serio en mi cabeza, desde siempre había tenido claro lo que no quería, y ahora la realidad me abofeteaba en la cara con toda su crueldad "Sí, éste es tu estilo pedazo de melona"  ... y fui muy feliz llevándolo, me sentí muy guapa y cómoda y acepté mi equivocación alentada por los prejuicios (el palabra de honor es muy incómodo, la cola es algo pasado de moda, los abalorios son de "viejas" y un largo etcétera).

Una vez dicho esto, lo quiero enlazar con otra serie de cosas que tenía 100% claras antes de dar a luz a mi hija, y que también están ligadas a ideas preconcebidas y prejuicios.

Yo nunca haré colecho - Idea preconcebida: malcrías a tu hij@, no le permites tener un desarrollo como persona independiente a parte de los peligros intrínsecos que pueda tener en la cama (modo irónico: véase aplastamiento por parte del padre que ronca y no se despierta ni con el pase de un obús por su cabeza). Mi realidad: colecho desde el primer día ya que lo noto como una necesidad que permite estrechar aún mas nuestra relación. A día de hoy mi hija tiene 9 meses y duerme en su cuna prácticamente toda la noche del tirón. Normalmente se despierta sobre las 5 y media de la noche y la pasamos a nuestra cama, donde vuelve a dormirse hasta que suena nuestro despertador. Conclusión: la niña duerme fenomenal y muy feliz, y nosotros también. Si llora en la cuna la pasamos a nuestra cama, y todos tan felices.

Yo nunca daré el pecho en público - Idea preconcebida: es algo que debería hacerse en la intimidad, puede que a la gente le moleste. Mi realidad: mi realidad es que me costó pasar vergüenza las primeras veces, pero cuando la niña tenía hambre la daba el pecho donde fuera (Burguer King, parque, centro comercial...) y ya le pueden dar morcillas a quien le moleste. Es un acto natural y de amor a tu hijo, quien quiera ver en ello otra cosa está enferm@. Conclusión: seguimos con la lactancia materna, así que la niña, mis tetas, el mundo y yo somos felices con la lactancia materna en público.

Yo nunca acostumbraré a mi hija a estar en brazos - Idea preconcebida: si los niños se costumbran a los brazos no te dejarán hacer nada mas y serán unos mimados. Mi realidad: no es que la niña me pida estar en brazos, es que YO lo necesito. ¿Qué hay de malo en dar muestras de cariño?, ¿qué tienen de malo los abrazos?, ¿los peores criminales de la historia surgieron por un exceso de "brazos" en su infancia?, menuda incongruencia, ¿verdad?. Conclusión: dar muestras de cariño y amor no es malo, la ausencia de estos gestos sí, no hay que olvidar que los bebes no pueden hablar y su forma de comunicarse es en gran medida por estos gestos.

La conclusión final de todo esto es que los prejuicios nos condenan a tener una visión totalmente parcial de la realidad. Hay que informarse, moverse y ver diferentes opiniones para poder elaborar de forma responsable las tuyas.

¡Y ESTOY MUY FELIZ DE HABER ROTO CON TODOS MIS PREJUICIOS!

martes, 16 de octubre de 2012

De cómo comienza todo esto

Estoy en la cama, con casi 38 de fiebre y un dolor de cabeza que no me deja ni abrir los ojos.
Es en este estado comatoso cuando me surge la idea de lanzarme a la pista y abrir de una vez mi propio blog para así poder compartir mis vivencias como madre.
Ahora me encuentro en una fase de mi vida en la que hay muchos cambios. Pronto estaré desempleada, aspecto novedoso para mi, y que me va a permitir estar una temporada cuidando de mi pequeña. No voy a descubrir nada nuevo al decir que desde que he sido madre mi visión del mundo, mis sueños, prioridades y miedos han cambiado de un modo radical; pero así lo siento y siento que me apetece compartirlo en forma de blog.

Daniela, mi hija de nueve meses, ha sido una niña muy buscada y deseada. Después de muchos intentos, fracasos, años de espera y desilusiones ella llegó y revolucionó el mundo en nuestra pequeña familia. Es la primera en muchos aspectos, y eso conlleva un vuelco enorme hacia ella: primera hija, primera nieta por parte de ambas familias... No soy capaz de recordar cuántas veces he oído el mismo sermón de padre primerizo en el que se recalca el vuelco que te da la vida con la paternidad. Son cosas que se dan por hechas y tampoco prestas mucha atención, pero cuando lo vives en tus propias carnes sientes esa revolución de forma muy intensa. Ya no recuerdo cómo era mi vida antes de ella, porque ahora mi vida es ella. Mi pareja y yo hemos disfrutado mucho de nuestra vida sin hijos, pero ahora mismo somos incapaces de planificar nada sin pensar en Daniela. Como cualquier padre, sólo deseo que ella crezca sana, feliz y que llegue a ser una buena persona.
¿Qué padre "mentalmente sano" no va a desear todo esto para su hijo?